La vacunación en adultos forma parte de la Historia Clínica de cualquier paciente al ser atendido en cualquier Institución de Salud.
Es indispensable la concientización de la sociedad para la prevención de enfermedades transmisibles de persona a persona, estacionales o en aquellos pacientes inmunocomprometidos.
Es por ello que después de todos éstos años, aún cuesta imponer como política sanitaria su Importancia y llevarla al mismo nivel de cobertura que existe en la vacunación infantil.
Las Inmunizaciones en la población adulta incluyen:
• Doble bacteriana: una dosis cada 10 años.
• Doble o triple viral: toda persona a partir de los 5 años debe acreditar 2 dosis de vacuna con componente contra sarampión y rubeola. Las personas nacidas antes del año 1965 se consideran inmunes por haber estado expuestas a ambos virus.
• Hepatitis B: desde 2012 es obligatoria para todas las personas de cualquier edad. Las personas no vacunadas deberán iniciar el esquema de vacunación de tres dosis. En el caso de haber recibido alguna dosis previa, completar con las dosis que falten.
• Antigripal: una dosis anual para los jóvenes y adultos con ciertas enfermedades crónica. Son considerados factores de riesgo: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos, trasplantados y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.
• Fiebre Hemorrágica Argentina: a partir de los 15 años en zonas de riesgo.
• Fiebre amarilla: para quienes viven en zona de riesgo provincia de Misiones, Corrientes y Formosa y algunos departamentos de Chaco, Salta y Jujuy
También se deben tener en cuenta las inmunizaciones del viajero, que se realizan en aquellas personas que necesitan movilizarse a una zona endémica, por placer o por trabajo. Ej: Fiebre Amarilla (algunos países solicitan como requisito para ingresar a su territorio la presentación del certificado internacional)